domingo, 27 de noviembre de 2011

Día 10 - Domingo 8 de agosto de 2011: Cala Cusí (o Las 10 millas hooker más largas)

Trebaluger - Binisafuller

Nos levantamos a las 6'30 de la mañana . Seguimos nuestro ritual y empezamos a remar a las 8'20 h. Maldita sea, aún nos cuesta salir con agilidad...!

En vista de la excepcionalidad de la situación, por primera vez se pone el capitán en cabeza, marcando el ritmo. Tenemos mar movidito, pero el viento prefiere callarse y guardar fuerzas para mañana.

Remamos un buen rato, olvidándonos de la orografía... vamos recto.
Remamos otro buen rato. Minidescanso. Más remo.

Paramos en cala'n Porter para reaprovisionarnos, ya que puede ser que no podamos movernos en los tres días que durará la tramuntana.


Cala'n Porter


Durante la parada se establece un primer contacto con el cabeza de la familia Cusí. Parece ser que nos pueden acoger esta noche!! La única condición: llegar antes de las 18'00 para ir a misa.


La sola idea de una cama nos espolea y nos hace remar animosamente, presentándonos en cala Cusí (si se nos permite llamarla así) media hora antes de lo acordado. Mientras esperamos la venida de los habitantes de la casa, matamos esta media hora entonando cánticos y haciendo uso de la uketarra y el ukelele que tan hábilmente hemos traginado por toda la orografía menorquina. Somos el deleite de los paseantes, que no esperaban tal espectáculo cuando han salido a pasear después de una buena siesta mediterránea.



Después de misa pasamos por el Burger King y nos zampamos unas señoras hamburguesas en el coche, de camino a casa, donde nos esperan a cenar. La incongruencia en sí misma demuestra que hemos cometido un error... No se nos da bien movernos por tierra firme.

Cena. No puedo poderle ningún adjetivo porque no se me ocurre nada que signifique más que industrial, y eso lo era. Y muy bueno. La inefable industrialización consistía, a recordar, de delicias como arroz con mejillones, 4 pizzas, pollo al currí, sandía y melón.

Nuestro centro de gravedad se descentra gravemente... gran cagada, si se me permite usar esa palabra, deglutir las hamburguesas como aperitivo... aunque la doble Whopper rodeo ha resultado ser un grandísimo descubrimiento.


Hemos remado 9 horas y media, levantándonos a las 6'30 h de la matina, y comido como hacía edades que no comíamos, pero eso no nos priva de una buena partida de cartas y un buen lingotazo de ron.

Se nos caen los ojos. Los recogemos y vamos a la cama.
Hoy nos hemos reencontrado con la ducha (ya conocida en este viaje) y con la cama. Gran día.

Nos quedamos dormidos antes de que la cabeza toque la almohada.

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