domingo, 18 de septiembre de 2011

Día 6 - Miércoles 3 de agosto de 2011: En cala hostil

Cala Morell - Cales Piques

8:00h de la mañana. Nos despierta el reloj interno de Joan, siempre atento a los amaneceres. Hemos dormido poco (el erizo hizo mella en nosotros) pero nos levantamos con ganas de acabar la parte norte y empezar el oeste de la isla. Pero grande ha sido nuestra sorpresa al ver que la lluvia y el viento tiraban por tierra todas las previsiones y retrasaban nuestra salida.

10:40h. Después de media hora larga de dudas nos echamos a la mar, viendo que el viento aflojaba dejando un mar tan plano que nos hacía disfrutar del remo sobremanera, por primera vez en varios días.

Entrada en la primera cueva; entramos en otra cueva en la que se entra por un lugar y se sale por otro; entramos en otra cueva enorme y la admiramos un rato. Más adelante entramos en la madre de todas las cuevas: para entrar prácticamente tenemos que agacharnos dentro de nuestros kayaks, porque la entrada es muy horizontal y baja, casi paralela a la superficie del agua. Dentro paleamos por un túnel hasta una apertura al aire libre y ahí empleamos unos minutos en jugar con medusas mini y un par de cangrajos que encontramos.

- ¿Qué hora es, doctor?
- Las 12:40h
- Puñeta!

Sólo hemos hecho 3'5 millas Hooker (un tercio del total) cuando ya deberíamos haber llegado, así que nos dejamos de cuevas, animalidos y mariconaditas diversas.

Por fin llegamos al oeste, y nos recibe un viento huracanado que, suponemos, cumplía Sus órdenes. Una ola nos tira para alante, la siguiente para atrás...Hacemos acopio de nuestras mejores y únicas fuerzas y cuatro horas después de salir llegamos a la cala destino. Nuestra llegada podría comprarse a esos salones del oeste americano, donde entraba el cowboy vacilón de turno y el pianista dejaba de tocar, y sobrevenía un silencio con el sonido de fondo de jarras rompiédose. La cala estaba surtida de guiris (blancos al principio, pero que a medida que avanzaba el día iban adquiriendo diferentes tonalidades de rosa) que nos miraban sospechosa y casi amenazadoramente.

Hemos percibido mucha hostilidad, llevándonos esto a tachar del mapa el nombre de cala Piques y escribir en el mapa el nombre de cala hostil (o también Benidorm); pero como buenos piratas que semos no nos ha importado lo más mínimo.



Bañito rápido, bocata industrial de varios pisos y una siestecilla para españolizar un poco esta cala guiri. No sé si ha sido e garrulismo que bullía en esta pequeña cala, pero después de la siesta, mientras Xavi buceaba un ratillo (1,5 horas), los demás hemos decidido leer un poco, para demostrar que por lo menos nosotros sí sabemos leer. Y a propósito de escribir sobre saber leer o no, poco antes de la cena han irrumpido dos guardias civiles fardando de bandera y lenguaje culto (desde su punto de vista) que nos han hecho notar que no se podrá poner un toldo en la playa...gracias mi sarjento, ustet diculpe mi sarjento.



Cuando se ha vaciado la playa ha tenido lugar un acontecimiento del que no éramos testigos desde, a nuestro parecer, hace siglos. Nos hemos duchado con jabón y agua no salada! Y así, pesando varios kilos menos, hemos pasado a la cena y posterior sobremesa con guitarreo. Otro descubrimiento de hoy: la sopa instantánea Jardnera marca Hacendado! Estamos omiendo tan bien que no tescartamos volver a casa con algunos kilos de más (netos).

Buenas noches.
PD: Seguimos con el toldo puesto

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